Escoger el calzado adecuado para cada ocasión puede llegar a ser una tortura para cualquier mujer, aún más cuando sabes que todas las miradas estarán puestas en ti aunque escojas un buen par de zapatos.
Esto se convierte en una tarea bastante agobiante, ya que a ninguna chica le gusta lucir anticuada o ser el motivo de cotilleos entre sus compañeras mientras va pasando por la oficina.
Es seguro que mientras creabas tu guardarropa de trabajo llegaste a preguntarte si esas lindas sandalias de tacón que compraste en verano estaban bien junto a tu traje de negocios.
Ese es un problema por el cual pasan una gran cantidad de mujeres alrededor del mundo y la razón por la que nos hemos tomado la tarea de brindarte un par de reglas que deberías tener en cuenta cuando quieras llevar sandalias para ir a trabajar, y todo eso sin dejar la comodidad de lado.
Debes tener en cuenta que las reglas de vestuario varían entre cada oficina y empresa; por ejemplo, es bien sabido que los puestos de abogados exigen una apariencia más conservadora.
Es por eso que lo mejor es fijarte en qué llevan tus compañeras e incluso tus superiores antes de dar este paso, ya que a menudo estas reglas son tácitas (es decir, hay oficinas que no tienen código de vestimenta, pero eso no significa que esté bien que un día te aparezcas con chanclas). Para resolver esto, te mostramos una lista de calzados de este tipo y evaluaremos si es propicio usarlos en el trabajo o no.
Tipo de calzado número 1: sandalias de punta abierta.
En general, las sandalias de punta abierta y talón abierto son un gran no cuando se habla de llevarlas a una oficina corporativa, pero son más aceptadas en empresas informales o creativas. Sin embargo, se han visto a juezas con zapatos de punta abierta, e incluso rojos.
Los Peep Toe Pump y las Slingback son unas sandalias de punta abierta muy bonitas que estilizan tu figura y casi siempre son aceptadas en las oficinas, excepto para las que son más conservadoras. Si no estás seguro si son apropiadas, mejor opta por un estilo cerrado en un color sobrio.
Cuando debes cubrir ciertas funciones, como interactuar con clientes importantes o asistir a reuniones comerciales, lo mejor es dar una buena impresión y que se vea que estás educada en cuestiones de protocolo tradicional al seguir las reglas de vestimenta de negocios, sin importar que creas que los zapatos de punta abierta y los trajes de negocios se ven bien juntos.
Entonces, quedamos que en una oficina corporativa es algo dudoso el uso de este tipo de calzado; en una oficina informal de negocios podría estar bien, y es mejor si están un poco más cubiertas. Mientras que en una oficina creativa están acertados.
Tipo de calzado número 2: sandalias de tacón o cuña.
Las sandalias de tacón hacen que todo se sienta más elegante y normalmente son usadas en las oficinas, en especial si son informales o creativas. Sin embargo, las sandalias de tacón con cuña de corcho o alpargata no son muy bien vistas en las oficinas que no son informales.
Tipo de calzado número 3: sandalias planas.
Hay diferentes grados de aceptación con las sandalias planas. Como se ha dicho antes, un par de bien cuidadas sandalias planas son aceptadas en las oficinas creativas, mientras que unas sandalias tipo gladiador se consideran demasiado informales para llevarlas al trabajo.
Las sandalias con tira en T pueden parecer que no cubren más que una flip flop, pero las correas y el talón le dan un toque vintage y elegante a tu outfit, y son la mejor manera de permitirles a tus pies un poco de libertad durante el verano en una oficina informal.
Tipo de calzado número 4: Flip flops o chanclas (las que no debes llevar).
Este o cualquier otro calzado que normalmente se use para ir a vacaciones o ir a la playa nunca va a ser apropiado para ir a trabajar. Piensa en lo feo que se vería ir caminando por la oficina y que lo único que se escuche sea el sonido de aleteo (flip flop, flip flop) que hacen.
Las chanclas de goma son únicamente para proteger tus pies de los hongos en las piscinas, playas u otra superficie donde puedas verte expuesta a agentes extraños, y ni siquiera las flip flops de goma embellecidas son apropiadas (No, esa flor gigante de plástico no hace que se ven mejor en un ambiente laboral). Este tipo de calzado lleva la informalidad demasiado lejos y hacen un sonido horrible, así que mejor diles que no.

En conclusión, lo mejor es fijarse en cuáles son las normas de vestuario en la oficina o prestarle atención a la forma de vestir de tus compañeras de trabajo.
Eso no significa que vas a copiar a las demás, sólo vas a asegurarte que no estás cometiendo errores. Recuerda que esto no siempre funciona, ya que esa compañera que lleva sandalias al trabajo puede haber sufrido una llamada de atención que tú desconoces o tal vez no es tomada en cuenta para un ascenso.
Tu calzado no es lo que debería llamar más la atención de ti, sino el potencial y el conocimiento que posees. Demuestra que das lo mejor de ti y que puedes ofrecer más a la empresa que sólo un buen gusto al elegir zapatos.
Y, por último, si es aceptado llevar sandalias a tu área de trabajo, asegúrate de que los dedos de tus pies siempre estén limpios y cuidados.