¿Tienes ganas de estrenar ese increíble par de sandalias que compraste hace poco, pero te cohíbes por esas asperezas en tus talones? ¿la tira de la sandalia te lastima la uña encarnada que no has sabido cómo cuidar? Ya no te preocupes por eso, porque el día de hoy verás cómo prevenir y evitar callos y uñas encarnadas.
Los callos y uñas encarnadas son dos problemas complicados de tratar. A pesar de que las segundas se consideran más importantes por la posibilidad de una infección, los callos, fuera de ser un tema solo estético, pueden causarte molestias si crecen más de lo debido.
¿Qué son los callos en los pies?
Son capas de piel muerta muy gruesa que se endurece a un lado de un dedo o en la planta del pie.
Aparecen cuando usas un tipo de calzado que no te queda del todo bien, en específico si sometes tus pies a una fricción y presión a los que no están acostumbrados. Pero aún hay más, y es que resulta que también pueden llegar a deformar la punta de tus pies, ejemplo de ello son los juanetes.

¿Ya sabías que los callos son un mecanismo de protección? el cuerpo endurece esa parte del pie para evitar el roce y que así no se creen ampollas. Sabemos que para ti tenerlos es una molestia, pero son fáciles de evitar si sigues nuestros consejos.
Eso sí, debes saber que las durezas no son lo mismo que los callos.
Las durezas del pie son capas de piel muerta que se tornan de color amarillo y que por lo general no duelen, en cambio los callos aparecen en las articulaciones y crecen en forma de raíz, ya que buscan tu hueso; por eso es que causan dolor, ya que en su camino pueden tocar cualquier nervio que se encuentren.

¿Qué son las uñas encarnadas?
El calzado equivocado, cortarlas de manera inadecuada, características genéticas o un golpe en el dedo que pueda perturbar el crecimiento normal de la uña son algunas de las principales razones que las provocan, y son muy comunes en el dedo gordo y en el más pequeño.
Este problema se da cuando la uña se clava en la piel de las esquinas del dedo, provocando que éste se inflame y se ponga rojo. Es doloroso, y si no se trata con rapidez y con el debido cuidado puede llevar a tu pie a padecer de una infección grave.
Aunque es un problema que puedes resolver por cuenta propia en tu casa, pero si llega a mayores recuerda acudir a un especialista. También tendrás cuidado si padeces de diabetes u otras enfermedades que afecten la circulación de la sangre.
Si el problema es dado por características genéticas y la uña suele enterrarse en la piel cada cierta cantidad de tiempo, entonces estas soluciones puede que no sean de demasiada ayuda para ti. Lo mejor que puedes hacer en esa situación es acudir a una clínica o centro podológico para que te puedan tratar según la gravedad de tu caso.

Consejos para evitar la formación de callos
- Hidratación de la piel: las cremas hidratantes se encargan de mantener la elasticidad de tu piel y harán un gran trabajo evitando la aparición de callos y durezas. Aplica una cantidad considerable en tus pies antes de dormir.
- Usar zapatos cómodos: no uses zapatos muy apretados ni muy anchos (por favor, te lo suplicamos), ya que el roce de todos los días puede crear asperezas que son algo difíciles de quitar. Tus medias deben ser cómodas y de una tela suave como el algodón.
- Lava y seca tus pies de manera correcta: tus pies deben estar limpios, frescos y bien secos. Puedes sumergirlos en agua por un par de minutos cada dos semanas y luego usa una piedra pómez para reducir las durezas en el talón.

Cremas hidratantes y exfoliantes
Consejos para evitar las uñas encarnadas
- Corta tus uñas de manera adecuada: hazlo de forma recta, no redondeada. No lo hagas muy cerca de la piel y no dejes picos que puedan clavarse al comenzar a crecer. Asegúrate de que tu cortauñas esté bien afilado para que no tires de las uñas al intentar cortarlas. Si están demasiado duras, no lo fuerces; lo mejor es poner los pies a remojar en agua ligeramente caliente por un rato y luego volver a intentarlo.
- De nuevo, los zapatos: al igual que con los callos, el calzado incorrecto puede presionar la uña y hacer que se entierre en los tejidos. Si el zapato es muy apretado no va a permitir que tu pie respire y se pueden proliferar las infecciones.
- Mantén tus uñas limpias: de lejos puede parecer que están limpias, pero no significa que sea así. Revisa tus uñas con regularidad y mantenlas limpias. Si te encuentras con una que esté rota, debes limarla y eliminar los picos.
¿Ya viste que tener unos pies bonitos solo te tomará diez minutos? no hace falta gastar tanto dinero en ir al salón a que te hagan el pedicure cuando tú misma tienes todos los dotes que necesitas.
Mejor invierte en un par de sandalias que vayan tan bien con la pintura que te acabas de poner, en unas de las básicas que no pueden faltar en tu clóset por ejemplo.
¿Te sabes algún otro truco para para evitar callos y uñas encarnadas? déjalo en comentarios que nos morimos por saber qué piensas.

